Resumen:
Como parte de la construcción social de nuestra identidad nacional, ha prevalecido una autoimagen predominantemente negativa del venezolano. En su proceso de legitimación ha colaborado un discurso intelectual de raigambre positivista. Tal es el caso del libro Pensar a Venezuela. (Testimonios de cultura y política) 1953 a 1995 de Juan Liscano, publicada en 1995. A través de la Teoría de la Valoración, se profundizó en los juicios de valor que sobre el venezolano emite el autor, los cuales dan clara cuenta de su «compromiso ideológico» con buena parte de los postulados positivistas desarrollados por Laureano Vallenilla Lanz, en dos títulos emblemáticos: Cesarismo Democrático (1919) y Disgregación e integración (1930). El libro de Liscano da cuenta de una prolífera vida intelectual que abarcó prácticamente la segunda mitad del siglo XX. Una aproximación a estos ensayos desde el análisis del discurso con contenido ideológico, permite corroborar que en su valoración de Venezuela y lo venezolano siguen vigentes los postulados positivistas.
Palabras clave: Positivismo, Juan Liscano, ser-venezolano, compromiso ideológico, teoría de la Valoración.
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